Visita al Parque Nacional de Cabañeros

Crónica de José Carlos Martín Beato.

Fotografías: Conchi Roldán, Federico García, J. Carlos Martín, Mª Josefa Rodríguez y Mª Socorro Muñoz.

27 de Setiembre de 2019. Tal como se había planeado desde hace meses en La Asociación de Amigos de La Adrada, iniciamos la visita al Parque Nacional de Cabañeros.

Partimos de La Adrada, tal como estaba previsto, a las 11,35 con un día espléndido y un ambiente mejor.

Pudimos observar primero el verdor de nuestra querida comarca del Valle del Tiétar, seguimos por los hermosos pinares de la zona de Almorox,  y transcurrió nuestro camino por los campos de viñedos, olivos y encinas de la zona de Escalona, dejando a nuestra derecha las ruinas de su castillo, que en sus buenos tiempos debió ser muy importante. Más adelante dejamos a nuestra izquierda Maqueda y su imponente castillo, hace años bien restaurado.

Seguimos ya con un paisaje más cerealista que el anterior y con varias plantas de generación solar.

Como siempre y con el fin de hacernos más ameno el viaje, nuestro Presidente Juan Antonio nos dio unos apuntes de lo que íbamos a ver y cómo se efectuaría la visita.

Nos acercábamos a Utrilla, ya muy cercanos a los Montes de Toledo, y por fin llegamos a Pueblo Nuevo del Bullaque (Ciudad Real), donde teníamos previsto comer en Casa Conchi. Según manifestaron los 19 integrantes del grupo, la comida estuvo bien y abundante (hubo algunas ligeras discrepancias) . Como el servicio no fue muy rápido, tuvimos que acelerar con los postres y el café.

Partimos ya hacia el Parque a las 15,30 y llegamos en la hora prevista. El viaje de ida no se nos hizo muy pesado gracias a las intervenciones de Juan Antonio, anécdotas de Socorro sobre el hallazgo del cráneo de Mamut que se ha encontrado en España y otros comentarios.

Una vez en el Centro de Visitantes Casa Palillos, hay que rellenar un impreso con nombre, apellidos y DNI. Nos proyectaron un corto video sobre el parque, su flora y fauna, y luego recorrimos toda la exposición con muchos detalles, como una reproducción a tamaño natural de la cabeza de un Mamut que ya comentábamos anteriormente y cuyo original se encuentra en el Museo. Tras esta interesante introducción se dio un paseo por una pequeña ruta que acababa en el aparcamiento donde nos recogerían después los todoterreno.

Había vehículos de varios tamaños. Nos acoplaron en dos, uno con once plazas y otros con distintos números de asientos; particularmente creo que los que íbamos en el de once plazas tuvimos mucha suerte. El conductor se presentó como chófer, guía y biólogo (conocimientos que demostró ampliamente). Repartió varios prismáticos que se fueron pasando entre nosotros.

 

 

 

EL PARQUE

En el centro de la Península Ibérica, en la Comunidad de Castilla la Mancha y a caballo entre las provincias de Ciudad Real y Toledo, se encuentran los Montes de Toledo. En 1981, se levantó una gran polémica que ocupó los medios de comunicación locales, nacionales e incluso internacionales, motivada por el intento de instalar un polígono de tiro para entrenamiento militar en una de sus fincas más emblemáticas: Cabañeros.

Pese a la polémica casi nadie conocía sus valores naturales, todo lo más, su grandioso paisaje de raña que recordaba las llanuras africanas.

La oposición fue tan intensa, que los habitantes de los pueblos cercanos acamparon durante dos años el centro de la raña y posteriormente hubo manifestaciones esporádicas en Madrid, durante varios años.

La oposición fue tan intensa, que en 1988 la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha declaró Cabañeros Parque Natural.

Apenas ocho años después, se planteó la creación de un Parque Nacional con el mismo nombre emblemático en los Montes de Toledo, que incluía el espacio ya protegido y una zona aledaña de alto valor, ocupando una superficie total de más de cuarenta mil hectáreas.

El monte mediterráneo, un medio difícil de interpretar. Quizá su belleza está en su permanente devenir, con sus radicales cambios estacionales dependiente de la caprichosa climatología. Rebosa vida, y solo hay que aprender a sentirlo.

Los municipios incluidos en el área de influencia socioeconómica son:

Alcoba de los Montes, Hontanar, Horcajo de los Montes, Los Navalucillos, Navas de Estena y Retuerta del Bullaque, Santa Quiteria, Pueblonuevo del Bullaque.

El nombre de Cabañeros parece ser que es debido a las chozas ó cabañas que construían los pastores en la raña.

 

 

 

RUTA

Comenzamos nuestra ruta con continuas explicaciones de nuestro guía, amenas y muy interesantes, seguramente debidas a su formación.

Hicimos varias paradas. En la primera sacó un telescopio, dijo que no lo veríamos a simple vista, y vimos en la cima de una roca un excelente ejemplar de buitre negro.

Posteriormente, en una segunda parada, dio oportunidad de hacer una pequeña ruta sin pérdida posible hasta un pequeño centro de información, creo que se llama Molino del Brezoso. Este molino fue restaurado y se hizo una réplica del mismo gracias al interés de un funcionario del parque.

La pequeña ruta que hicimos era una agradable y llana senda por el interior de un bosque de ribera, rodeada de frondosa vegetación, típica de los bosques mediterráneos.

Pudimos ver bonitos ejemplares de encinas y quejidos. Continuamos nuestra ruta hacia la raña y allí tuvimos mucho tiempo para ver cientos de ciervos, machos, hembras y las crías de la pasada primavera. Se oía la berrea de muchísimos de ellos. Gracias a los telescopios de los guías, los vimos perfectamente. Nos explicaron que hay un exceso de ejemplares debido (según opinión del guía) a la erradicación del lobo en los montes cercanos.

Cuando nos dimos por satisfechos y una vez disfrutado del espectáculo, emprendimos el regreso.

El viaje de regreso fue más callado, seguramente debido al cansancio y las horas de coche (ocho en total entre autobús y todo-terreno).

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