Recorrido por el Madrid de los Austrias

Crónica: Lourdes Moreno

Iglesia de San Nicolas de los Servitas

Iglesia de San Nicolás de los Servitas.

El sábado 18 de mayo de 2024 hemos hecho un recorrido por el Madrid de los Austrias, que consiste en ver una serie de iglesias madrileñas del centro de la capital. Son asociadas a los monarcas de la época de los Austrias y también de los Borbones que fundaron estos santos lugares y trajeron artistas de Italia a trabajar en El Escorial y se establecieron en Madrid, creando una escuela madrileña tanto de escultura, como de pintura. Recordar que Felipe II, estableció la capital de España en Madrid, en 1561 y la ciudad se convirtió en un lugar lleno de iglesias. Numerosas congregaciones religiosas han establecido en Madrid la Casa Madre de cada una de ellas, auspiciadas por los Austrias, defensores de la cristiandad, frente al avance del protestantismo en la Europa del siglo XVI.

Nuestra amiga Lourdes, como en otras ocasiones, guio el grupo. El recorrido es muy amplio y consiste en visitar de modo general San Ginés, Las Carboneras, la Basílica Pontifica de San Miguel, la Catedral Castrense de las Fuerzas Armadas, iglesia de San Nicolás (sólo su exterior), plaza de Ramales, iglesia de Santiago y termina en la Plaza de Oriente (ver la Atalaya del s. IX, dado el origen islámico de Madrid).

Partimos a las 11.30 de la Iglesia de San Ginés en la Calle Arenal, ya que se puede ver el cuadro de El Greco “La purificación del templo”, pintado entre 1610-1614, obra plena del artista, que reúne un gran saber pictórico, dado que se realiza en la última etapa de su vida y en éste refleja su paso por las Escuelas de pintores celebres como Tiziano, Veronés o Tintoretto de la Escuela Veneciana del siglo XVI, o en Roma, en el taller de Miguel Ángel. Este cuadro es una donación del Almirante de Castilla, Mayordomo Real del Rey Felipe IV y siempre ha estado en esta parroquia.

Después de la visita a San Ginés nos dirigimos al Convento de las Carboneras del Corpus Cristi, convento de monjas jerónimas de clausura, sito en la Plaza del Conde de Miranda. Su fachada nos traslada a otro tiempo – tan austera y sencilla, sin adornos, tan solo un relieve a la entrada con las figuras de San Jerónimo y Santa Paula. Ha sido fundado en 1607 por Beatriz Ramírez de Mendoza, condesa de Castelar, biznieta de la Latina, en tiempos del rey Felipe III, en estilo barroco; su interior es muy bello y armonioso, a la vez de austero.

Fundado para las religiosas Jerónimas del Corpus Christi, sobre una casa noble, ya que la fundadora tenía una hija que sería madre abadesa en esta Congregación, el convento debe su nombre de “carboneras” a una imagen de la Virgen de la Inmaculada encontrada en una carbonería y que fue donada al convento. En 1981 fue declarado Bien de Interés Cultural.

El mencionado cuadro, encontrado en una carbonería próxima al convento, también está restaurado y lo podemos admirar en el interior del templo.
En el altar mayor del convento se encuentra un cuadro monumental: La última cena, atribuido a Vicente Carducho, pintada en 1622 en óleo sobre lienzo.

La purificación del templo. El Greco

La purificación del templo, de El Greco

Virgen Inmaculada de la Carbonera

La Virgen Inmaculada

La última cena de Vicente Carducho

La última cena, de Vicente Carducho

Seguimos la Ruta Sacra a la Basílica Pontificia de San Miguel, que está próxima al convento.
En 1739 se iniciaron las obras de la construcción actual, a instancias del cardenal infante Luis Antonio de Borbón y Farnesio, hermano de Carlos III, al que hicieron arzobispo de Toledo, para que no fuera rival del rey, que costeó su ejecución y que además dejaría dicho cargo pues no tenía vocación religiosa. En 1745 se concluyó el edificio – por fuera barroco, austero y sobrio, pero en su interior, en una planta, brilla la arquitectura del suntuoso salón rococó, arte del arquitecto Jacomo Bonavía.

Cabe destacar la labor de los pintores, hermanos González Velázquez, expertos en pintar bóvedas a gran altura en andamios, que también realizaron sus obras en la Catedral Castrense o en el Oratorio del Caballero de Gracia, (mediados del siglo XVIII, tiempos de Carlos III), también podemos contemplar el Cristo crucificado “del perdón” de Luis Salvador Carmona, escultor de la escuela de Valladolid y la Virgen que salen en el domingo de Ramos de la Semana Santa madrileña, por la hermandad de los estudiantes. 

Basílica Pontificia a de San Miguel

Basílica Pontificia de San Miguel

Fachada de la Basilica de San Miguel

Fachada de la Basílica de San Miguel

Iglesia del Sacramento

Iglesia del Sacramento

Nave iglesia del Sacramento

Nave de la Iglesia del Sacramento

Seguimos la ruta a la Iglesia del Sacramento, catedral castrense mandada construir por el Duque de Uceda, valido del rey Felipe III, junto al Palacio de Uceda, obra barroca y neoclásica, que tardó mucho en construirse y cogió varios estilos, por fuera y por dentro, tal como ocurrió con la anterior. Su fachada mira a la Calle Mayor de Madrid, realizada por el arquitecto, Juan Gómez de la Mora, h. 1615. (Barroco muy clasicista, o escurialense).

Fue el templo del antiguo monasterio de las monjas bernardas de Madrid (hoy desaparecido), fundado en 1615 por Cristóbal de Sandoval y Rojas, duque de Uceda, hijo del primer duque de Lerma y valido del rey Felipe III.

El interior de la Catedral de las Fuerzas Armadas, también llamada Iglesia del Sacramento – su altar mayor contiene un cuadro monumental con los fundadores del Orden del Císter, San Bernardo y San Benito (el que redactaría la Regla de San Benito). El estilo es neoclásico, época de Carlos III, en que los artistas buscaban nuevas composiciones y se volvieron al estilo clásico de líneas rectas y sin recargamientos; sin embargo los retablos de las capillas laterales son más anteriores de estilo barroco, con santos como San Antonio o Santo Toribio de Mogrovejo.

Una vez contemplado su belleza, nos dirigimos a la Iglesia de San Nicolás de los Servitas –Orden Siervos de María, que estaba cerrada cuando llegamos, ya que eran casi las 2 de la tarde. San Nicolás es la segunda iglesia más antigua de Madrid, detrás de la Iglesia San Nicolás de Bari. Destaca su torre campanario estilo mudéjar que antaño fue una mezquita – no olvidemos que Madrid es la única capital europea de origen musulmán (siglo IX) y que tras la toma de la Medina por el rey Alfonso VI (1085 -1086) permitió el culto a los musulmanes residentes en su ciudad, Mayrit, como ocurrió en Toledo o Córdoba. Por un largo tiempo aquí convivieron tranquilamente las tres culturas: musulmana, judía y cristiana. A día de hoy podemos contemplar dicha torre con arcos polilobulados, alarifes musulmanes. Más adelante se aprovecharían los cimientos para poner una iglesia que hoy día está totalmente restaurada (1948 – 1953) (en Madrid muchos edificios religiosos quedaron en muy mal estado por la guerra civil), destacando los arcos ciegos, posible alminar, de la mezquita. Según los especialistas está fechada antes del año 1085.

Iglesia de San Nicolas de los Servitas

Iglesia  de San Nicolás de los Servitas

Real Iglesia Parroquial de Santiago y San Juan Bautista

Real Iglesia  Parroquial de Santiago y San Juan Bautista

Vestigios de la Atalaya Islamica de Madrid

Vestigios de la Atalaya Islámica de Madrid

Para acabar el recorrido visitamos la Real Iglesia Parroquial de Santiago y San Juan Bautista, de estilo neoclásico, mandada rehacer por José Bonaparte, hermano de Napoleón y donde se conserva un cuadro monumental, barroco, “Auto de Fe”, pintado por Francisco de Ricci en 1683. En el punto final del recorrido es la bajada al aparcamiento de la Plaza de Oriente para ver los restos de la Atalaya, el origen de Madrid. Se trata de una atalaya islámica que, durante la dominación árabe, funcionó como punto de vigilancia del barranco del arroyo del Arenal, existente entonces junto al lugar que ocupa actualmente el Palacio Real. (Primero fue la Atalaya, después un castillo “moro” que serviría de cimiento para el Alcázar de los Austrias, y después, con los Borbones, para el Palacio Real)

Apenas hay restos de la época musulmana – medieval y los pocos objetos de esta etapa musulmana que encontraron los arqueólogos de la Comunidad de Madrid fueron llevados y custodiados en la actualidad en el Museo de los Orígenes de Madrid. Se ha reconstruido la muralla árabe y se ha realizado a sus pies el parque o jardín de Mohamed I (en honor al emir del Califato de Córdoba, que fundó Mayrit y que puso aquella primera Atalaya).
Terminado el recorrido nos hemos ido a comer en un restaurante de la zona, donde pudimos descansar y comentar tantas novedades.

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