El pasado 1 de mayo, varios socios nos animamos a participar en este evento
Texto y fotografías: Pepi Rodríguez
Nuestra socia “Ufe”, hizo la propuesta de ir a la Romería de la Iglesuela que se celebraba durante varios días, y que el lunes 1 de mayo coincidía con el canto de la Salve a la Virgen de la Fuensanta, patrona de la Iglesuela, y una marcha hacia su ermita a las afueras del pueblo.
Todos los socios que nos animamos a participar en este evento, habíamos quedado en salir desde la Fuente del Riñón en la Adrada hacia la Iglesuela. Por si acaso alguno quería llevar su comida, se llevó una mesa de la Asociación.
Una vez en la Iglesuela, nos dirigimos hacia la Iglesia y a esperar la salida de la Virgen tras la celebración de la Misa. La Virgen, engalanada de blanco, estaba en sus andas a un lado del Altar Mayor.
Cuando salió de la Iglesia, fue recibida por la gente del pueblo y visitantes, y una pequeña banda de música la recibió con el Himno Nacional (hacía tiempo que no lo escuchaba y me gustó que esta costumbre aún permanezca).
La Virgen es portada en andas por mujeres del pueblo. Tras recorrer las calles engalanadas con colchas, mantones y flores, seguida de todos aquellos que quieren acompañarla, se llegó al final de la calle que da inicio al camino hacia la ermita de la Virgen de la Fuensanta.
Todos nos dispusimos a escuchar la Salve de despedida. Ufe nos había comentado que era una Salve muy bonita. ¡Vaya si lo era! Muy emotiva y se puede considerar que es la Salve de La Iglesuela a su Virgen pues la letra, así lo da a entender. Aquí va la letra:
Dios te salve, Virgen Pura,
Reina del Cielo y la Tierra,
Madre de misericordia,
de gracia y virtudes llena,
Vida y Dulzura en quien vive
toda esperanza nuestra.
Dios te salve, a ti llamamos,
desterrados hijos de Eva.
A ti, Madre, suspiramos,
gimiendo y llorando penas,
en este tan triste valle
de lagrimas y miserias.
Ea, pues, dulce Señora,
Madre y Abogada nuestra,
vuelve a nosotros tus ojos
de bondad y de clemencia.
Y después de este destierro
con benignidad nos muestras
a Jesús fruto bendito
de tu vientre, hermosa Perla.
¡Oh! Clementísima Aurora.
¡Oh! Piadosa Estrella
¡Oh! Dulcísima Patrona
adorada en Mar y Tierra.
¡Oh! Virgen de la Fuensanta,
por nosotros a Dios ruega,
para que se seamos dignos
de alcanzar
la Vida Eterna.
En la plaza del Ayuntamiento se estaba cocinando una paella para los asistentes al evento y aquellos socios que quisieron quedarse y disfrutar de ella, montaron la mesa de la Asociación y disfrutaron del rico plato.
Otros socios, se reunieron en un restaurante de la localidad en pleno centro del pueblo, y que nos permitió a aquellos que llevábamos comida, utilizar sus mesas para estar todos juntos. La comida que sirvieron estuvo muy bien.
Seguro que para el próximo año repetimos la experiencia pero aún mejor.
¡Gracias Ufe por tu propuesta!