Tal y como estaba previsto, el sábado 13 de mayo se realizó la excursión a Piedralaves, para recorrer la Ruta de la Piotea.
Texto y fotografías: Pepi Rodríguez
A las 9 de la mañana, salimos desde la Fuente del Riñón en La Adrada hacia Piedralaves para reunirnos con aquellos que iban ya directamente a la Fuente del Venerito. Lo primero, un café en un bar cercano.
Amaneció el día nublado y así estuvo toda la mañana, amenazando lluvia, pero no se atrevió a llover. Esto hizo que el recorrido estuviera, durante todo el camino, explosivo en una gama de colores entre amarillos y verdes, y los musgos, líquenes y helechos en todo su apogeo.
El camino, aunque mojado, no estaba encharcado y en algunas zonas, aún las nubes no habían rebasado las montañas y se veían con neblina.
Iniciado el camino, por cierto, muy bien señalizado y fácil de hacer, empezamos a dejar atrás las casas del pueblo y enseguida el asfalto se convirtió en un sendero en plena naturaleza.
Desde el Mirador de la Pinotea se divisa Gredos, La Adrada y el Valle del Tiétar. Está muy bien indicado en un cartel explicativo instalado en el mismo mirador con los montes limítrofes, sus nombres y alturas y otros puntos de interés:
- Minga Moreno (1.014 m.)
- Risco de Las Cuevas (1028 m.)
- El Cuchillar (1.061 m.)
- Curso del Río Tiétar.
- Las Cabezas (775 m.)
- Cabeza de Sixtero (796 m.)
- Cabeza del Oso (1.101 m.)
- Cerro Los Pelados (1.331 m.)
- La carrasquera (799 m.)
- Las Cruces (Piélago) (1.373 m.)
- La Majada del Buey (739 m.)
- Alto de La Mesa (1.131 m.)
- Las Pilas (902 m.)
- Iglesia de Navamorcuende (768 m.)
- La Iglesuela (520 m.)
- Cerro Pinosillos (662 m.)
Terminada la ruta, nos dirigimos hacia la plaza del Ayuntamiento pues Juan Antonio nos informó de que había a las 12 horas una Salve Rociera y caballos y carretas. Escuchamos la Salve según nos acercamos a la plaza y sonaba de maravilla. Luego, los participantes iniciaron su recorrido por el pueblo.
Por cierto, Piedralaves estaba precioso, la plaza del Ayuntamiento, según nos contó Soco, está remodelada recientemente y ha quedado muy bien. Así, tras ver la marcha de las carrozas de la romería, nos animamos a recorrer algunos rincones del pueblo por los alrededores de la Parroquia y Garganta de Nuño Cojo. Luego, nos tomamos un aperitivo y con tan buena compañía nos dieron las tres de la tarde, hora muy decente para dar por terminada la excursión.