Visita al Museo Lázaro Galdiano
Crónica: María Josefa Rodríguez
El 29 de enero de 2025 tuvo lugar nuestra primera actividad del año, siguiendo la tradición de comenzar con una visita a un lugar de interés cultural en Madrid. Esta vez, el destino elegido fue el Museo Lázaro Galdiano, situado en la calle Serrano 122.
La visita comenzó puntualmente a las 12 de la mañana y nuestra guía fue Ester, que nos acogió con gran cordialidad y nos explicó todo muy bien.
Empezó dando la bienvenida y haciendo una reseña sobre Lázaro Galdiano, la importancia del personaje dentro del mundo cultural y artístico. El museo está ubicado en lo que fue su residencia-palacete y en sus salas se exponen las obras que vimos. Además de apreciar la colección, pudimos admirar la arquitectura del edificio, que cuenta con techos pintados, vidrieras y hasta un elegante salón de baile.
Ester destacó la importancia del matrimonio de Lázaro Galdiano con Paula Florido y Toledo, que fue un gran apoyo para él y puso su fortuna para la adquisición de gran parte de las obras que hoy forman parte del museo, adquiridas muchas de ellas en subastas, exposiciones y ventas personales. Al no tener herederos, Lázaro Galdiano donó todas estas obras al Estado tras su muerte; más de 4.000 piezas, de las cuales una parte está expuesta en el museo.
La colección está formada por pinturas, joyas, esculturas, objetos personales, muebles, cerámicas, vidrieras, pomos, cajas y estuches diversos, relicarios, patenas, cruz de Caravaca, pendientes y medallones populares, anillos, pulseras, lámpara de mezquita, etc…
Entre los pintores hay obras de Goya, El Greco, Madrazo, Murillo, junto con piezas de autores menos renombrados pero igualmente notables. Entre ellas podemos destacar:
La tienda de Geniani de Luis Paret y Alcázar
Carlos IV y María Luisa de Parma, ambas de Agustín Estévez y Marqués.
El Aquelarre y Las Brujas, de Francisco de Goya y Lucientes.
Retrato de Matilde Cobos, de Zacarías González Velázquez.
Cristina de Roncali y Gaviria, II marquesa de Roncali de Luis Madrazo y Kuntz.
Santa Rosa de Lima de Bartolomé Esteban Murillo.
San Bartolomé atribuido a José de Ribera.
Noli me tangere y San Francisco de Asís, ambas de Jorge Manuel Theotocópuli (el Greco). Al igual que la Adoración de los Reyes.
Ana de Austria, de Alonso Sánchez Coello.
San Diego de Alcalá, de Francisco Zurbarán.
Cabe destacar un tríptico sobre el Nacimiento, de la Escuela Castellana del siglo XV. En su panel derecho, dedicado a la Adoración de los Reyes, el suelo está decorado con un patrón de triángulos en blanco y verde que nos recuerda el diseño de las bolsas de El Corte Inglés.
Esculturas como:
El niño de la pasión, de la Escuela Sevillana, del siglo XVII.
Virgen con el niño, de la Escuela castellana, del siglo XVI.
Madona Cernazai, de Niccoló di Giovanni Fiorentino, realizada en Piedra de Isquia (caracterizada por ser de gran dureza).
Nos quedó aún por visitar la segunda y tercera planta que no fue posible por el tiempo empleado en disfrutar de las plantas baja y primera, pero seguro que volveremos en alguna otra ocasión, en grupo o individualmente, a completar el recorrido.
Terminamos la visita comiendo en el restaurante asador Los Arcos de Ponzano, en la calle Ponzano 16, donde pudimos disfrutar de un cocido madrileño y otros platos muy ricos.
Queremos mostrar nuestro agradecimiento a la organizadora de la actividad, nuestra socia Maribel; a quien tomó las notas para escribir esta crónica, nuestra socia Lourdes; y, cómo no, a nuestra guía Ester, que nos hizo disfrutar de todo lo que vimos en el museo.
Para más información sobre Lázaro Galdiano y su museo, podéis visitar los siguientes enlaces:
Lázaro Galdiano- Wikipedia, la enciclopedia libre.
Museo Lázaro Galdiano. Un Museo para el Coleccionismo en Madrid